Los orígenes de este perro están envueltos en leyendas más o menos creíbles. Algunos afirman que fueron los Templarios quienes, en la Baja Edad Media, lo llevaron a Auvernia (de la cual tomaría su nombre); en cambio, otros dicen que su patria de origen sería Malta, de donde llegó a Francia en la época en que la isla era gobernada por la Orden soberana de los Caballeros. muchos de los cuales eran franceses. De cualquier manera, no son para nada fiables sus presuntos orígenes en absoluta pureza, ya que se ha establecido claramente que en su construcción definitiva ha contribuido, hacia la mitad del siglo pasado, el Pointer. que le aportó velocidad y finura de olfato.